Más allá de inmigración

La labor multifacética de
los agentes especiales de ICE

Hacer cumplir lo asentado en más de 400 leyes.

Responsable de la seguridad económica, fronteriza, de transporte e infraestructura estadounidense.

Miles de investigaciones penales y civiles retantes, relativas a la explotación infantil, el comercio, el narcotráfico, el fraude, los delitos financieros, la trata de personas, la exportación ilegal de armas, el contrabando humano, el terrorismo, la violencia de pandillas, entre otras amenazas para la seguridad nacional y la seguridad ciudadana.

El Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de EE. UU. (ICE, por sus siglas en inglés) es una agencia atareada.

Sin embargo, la rama investigativa más grande del Departamento de Seguridad Nacional de EE. UU. es, a los ojos de la opinión pública, asociada predominantemente con sus acciones policiales relativas a la inmigración. Pero esa es sólo la mitad de la historia.

Hete aquí la Oficina de Investigaciones de Seguridad Nacional de ICE y sus amplias autoridades legales.

Juan Martínez, un supervisor de grupo de HSI con una de las brigadas de Zonas de Alta Intensidad de Tráfico de Drogas (HIDTA, por sus siglas en inglés) del país elabora: "Como integrante de la división de narcóticos de ICE HSI El Paso, nuestro grupo es responsable de investigar actividades derivadas del movimiento ilegal de narcóticos desde México hacia los Estados Unidos, incluyendo lavado de activos, contrabando de dinero en efectivo a granel, transportación y distribución ilegal de narcóticos desde la frontera suroeste hacia el interior de los Estados Unidos".

Debido a la amplia naturaleza de las actividades ilícitas realizadas por organizaciones narcotraficantes, las operaciones del Sr. Martínez han abarcado más de 25 ciudades a través del país, teniendo un impacto positivo en muchas comunidades. "Estas investigaciones han expandido nuestros esfuerzos más allá de la desestabilización de la distribución de narcóticos — nos dirigimos a las respectivas jerarquías y métodos operativos de las organizaciones narcotraficantes con el fin de desarticularlas completamente".

Según el agente especial Cory Downs explica, la labor diaria de ICE HSI puede abarcar de todo —desde operaciones policiales dirigidas contra presunta actividad de contrabando de indocumentados a proporcionar vigilancia móvil desde un helicóptero y hasta dar una presentación sobre el cumplimiento de medidas de control migratorio en lugares de trabajo.

"[El otro día] dejé pasar a un informante y lo entrevisté por par de horas sobre un caso de contrabando de indocumentados", dijo Downs. "Estamos intentando retroceder y trabajar un caso donde algunas personas estaban siendo contrabandeadas en la parte trasera de un camión de remolque de 18 ruedas —y algunas personas murieron. Todavía estamos trabajando en ese caso. De verdad, no existe tal cosa como un día típico".

Desde respuesta a desastres hasta garantizar que violadores de los derechos humanos enfrenten la justicia en sus países de origen, las colaboraciones son un ingrediente clave en el éxito de HSI.

 

HSI está compuesta por más de 10,000 posiciones, las cuales incluyen a más de 8,500 agentes especiales y analistas penales asignados a más de 200 oficinas de campo a lo largo de los Estados Unidos, 69 despachos en el extranjero y ocho enlaces con el Departamento de Defensa en 51 países. HSI trabaja muchos de sus casos junto a investigadores de la FBI, Europol, INTERPOL, junto con otras agencias del orden público locales, estatales, federales y extranjeras.

Cabe mencionar que HSI se unió a ERO, FEMA, CBP, la Guardia Nacional y otras agencias locales en sus esfuerzos de rescate y respuesta tras el devastador paso del huracán María por Puerto Rico en el otoño de 2017. Agentes especiales entregaron agua y comida necesitadas urgentemente mediante helicóptero, removieron árboles y otros escombros para reabrir carreteras y hasta prestaron servicios de seguridad para equipos médicos.

Menos de un año después, en el verano de 2018, otro caso de alto perfil involucró la recuperación y repatriación al Gobierno de España de una copia de una carta de Cristóbal Colón de más de 500 años de antigüedad por parte del Programa de Investigaciones de Propiedad Cultural, Arte y Antigüedades de HSI.

Ese mismo verano, un antiguo guardia de campamento de trabajo forzoso nazi en la Polonia bajo ocupación alemana fue removido de los Estados Unidos gracias a los esfuerzos conjuntos de ICE ERO, la Unidad contra Violadores de los Derechos Humanos y Crímenes de Guerra de HSI y la Oficina del Asesor Jurídico Principal de ICE, trabajando junto al Departamento de Justicia y la Fiscalía federal para el distrito este de Nueva York.

Más tarde ese mismo otoño, agentes especiales de HSI Nueva York arrestaron a un antiguo agente de la agencia de inteligencia de Colombia —o el Departamento Administrativo de Seguridad (DAS), ahora desbandado— quien estaba siendo buscado por autoridades del orden público colombianas tras una condena por homicidio en su país de origen.

Esto es apenas una muestra de las responsabilidades estatutarias de HSI.

Según lo explica la agente especial Carter Anderson: “No tenemos un solo enfoque en nuestras investigaciones. Investigamos narcóticos. También investigamos ciberdelitos. Investigamos casos de fraude, contrabando de antigüedades —cualquier cosa que cruce una frontera”.

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