ERO Nueva York arresta a fugitivo ucraniano buscado por homicidio involuntario
NUEVA YORK — Oficiales de deportación de la Oficina de Detención y Deportación (ERO, por sus siglas en inglés) del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos (ICE, por sus siglas en inglés) arrestaron a un hombre ucraniano el martes, quien es buscado en su país natal por homicidio involuntario.
En la madrugada del 17 de octubre, oficiales de deportación de ERO del Equipo de Operativos contra Fugitivos basado en Nueva York arrestaron a Pavlo Chonka en una residencia en Brooklyn, Nueva York sin ningún incidente. Chonka es buscado por autoridades policiales en Ucrania por homicidio involuntario. Él ingresó a los Estados Unidos legalmente en 2015 como visitante antes de violar los términos de su visita.
El 3 de agosto, ERO Nueva York recibió una pista del Programa Nacional de Operativos contra Fugitivos en Washington D.C., indicando que Chonka era buscado por autoridades ucranianas por su presunta participación en un fatal accidente que causó la muerte de un niño en la Ciudad de Vynogradiv, Ucrania. Se alega que Chonka manejó un vehículo hacia el tráfico en dirección contraria, impactando a otro vehículo e hiriendo fatalmente a un pasajero de siete años de edad.
Chonka fue arrestado por violaciones migratorias y será detenido, sin fianza, bajo la custodia de ICE a la espera de una audiencia ante un juez de inmigración.
ICE se focaliza en remover a amenazas a la seguridad pública, tal como delincuentes extranjeros condenados y miembros de pandillas, como también a individuos que han violado las leyes de inmigración de nuestra nación, incluyendo aquellos quienes reingresan al país luego de haber sido removidos y fugitivos de inmigración quienes han sido ordenados a ser removidos por jueces federales de inmigración.
Desde enero, más de 70 por ciento de los arrestos de ICE fueron delincuentes condenados. Del resto de los individuos que no habían sido condenados por un delito, aproximadamente 70 por ciento de ellos han sido acusados por un crimen, son fugitivos de inmigración o han sido removidos de los Estados Unidos y reingresaron ilegalmente –reflejando la continua priorización de la agencia de sus limitados recursos del cumplimiento de la ley en extranjeros que representan una amenaza para la seguridad nacional, protección pública y seguridad fronteriza.