El regreso de patrimonio cultural saqueado y obras de arte robadas a una nación no sólo promueve buena voluntad con gobiernos y ciudadanos extranjeros, sino que también protege significativamente el patrimonio cultural mundial y el conocimiento de civilizaciones pasadas.

El robo y tráfico de patrimonio cultural y arte es una tradición tan antigua como las culturas que estos representan. Lo que ha cambiado es la habilidad de los piratas culturales de adquirir, transportar y vender propiedad cultural y arte valiosa de una manera rápida, fácil e imperceptible. Estos criminales operan a escala mundial sin importarle las leyes, fronteras, nacionalidades o importancia de los tesoros que trafican.

Las leyes de importación federales les da a HSI la autoridad para tomar un rol principal en la investigación de crímenes relacionados con la importación y distribución ilícita de propiedad cultural y arte. Además, las leyes de aduana le permiten a HSI incautar propiedad cultural y arte que han sido traídos a los Estados Unidos ilegalmente, especialmente cuando dichos objetos han sido reportados perdidos o hurtados.

Investigadores especialmente entrenados son asignados a oficinas domésticas e internacionales para asociarse con agencias federales, estatales y locales; instituciones privadas y gobiernos extranjeros para llevar a cabo investigaciones. Estas entidades comparten la misión de HSI de proteger estos objetos y preservar patrimonios culturales.

Desde el 2007, agentes especiales de HSI han participado en un programa de adiestramiento para aprender las últimas técnicas y tendencias para llevar a cabo investigaciones criminales de propiedad cultural. Como parte de este programa, el Instituto de Conservación de Museos del Instituto Smithsonian les provee a agentes especiales de HSI adiestramiento in situ sobre cómo manejar, guardar, fotografiar y autenticar propiedad cultural y obras de arte.