Año fiscal 2011: ICE anuncia cifras de fin de año sobre deportaciones, destaca enfoque en prioridades clave que incluyen a quienes representan una amenaza contra la seguridad pública y nacional
WASHINGTON – El director del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos (U.S. Immigration and Customs Enforcement o ICE) John Morton anunció hoy las cifras de fin de año de deportaciones y destacó las tendencias que subrayan la atención de la Administración a la deportación de personas que se encuentran en los grupos prioritarios para el control. Estas prioridades incluyen la identificación y deportación de quienes han trasgredido leyes penales, representan una amenaza contra la seguridad nacional, acaban de cruzar la frontera ilegalmente, además de los trasgresores reincidentes de las leyes de inmigración y fugitivos de la corte de inmigración.
En total, en el año fiscal 2011, la Oficina de Operaciones de Verificación de Cumplimiento y Deportación (Office of Enforcement and Removal Operations) deportó a 396,906 personas, el mayor número en la historia de la agencia. De ellas, casi 55 por ciento o 216,698 de estas personas fueron declaradas culpables de cometer crímenes o delitos, un aumento de 89% con respecto a criminales deportados en el año fiscal 2008. Esto incluye a 1,119 extranjeros sentenciados por homicidio, 5,848 extranjeros sentenciados por delitos sexuales; 44,653 extranjeros sentenciados por crímenes vinculados con drogas, y 35,927 extranjeros sentenciados por conducir intoxicados. El ICE logró resultados similares respecto a otras categorías con prioridad para la deportación. Noventa por ciento de las deportaciones del ICE son parte de una categoría prioritaria, y más de dos tercios de las otras deportaciones en el 2011 fueron, ya sea, personas que cruzaron la frontera recientemente o trasgresores reincidentes de las leyes de inmigración.
La secretaria Napolitano ha dado instrucciones al ICE para que enfoque sus recursos en las prioridades clave lo más eficientemente posible. Esto incluye aumentar el uso y frecuencia de investigaciones y programas como Comunidades Seguras (Secure Communities) y el operativo Cross Check, que se centra en los criminales extranjeros; trabajar estrechamente con el Servicio de Aduanas y Protección Fronteriza (Customs and Border Protection o CBP) para deportar a los que acaban de cruzar la frontera ilegalmente, y centrarse en los trasgresores reincidentes de las leyes de inmigración y fugitivos de inmigración.
Como parte del esfuerzo por asegurarse de que el sistema de inmigración pueda enfocar sus recursos en casos de alta prioridad, el ICE ha implementado medidas y procesos que aseguran que quienes velan por el cumplimiento de las leyes de inmigración hagan uso apropiado de la discreción que ya tienen para decidir los tipos de personas a los que se dará prioridad para la deportación del país.
El ICE seguirá analizando sus medidas y los resultados de sus programas y haciendo las mejoras que sean necesarias para cumplir con nuestras prioridades.