Antigua ciudadana naturalizada deportada a Jordania por ocultar vínculos con mortal atentado con bomba en Israel

DETROIT — Una nacional jordana, quien fue despojada de su ciudadanía estadounidense recientemente y fue condenada en Israel por participar en un mortal atentado terrorista con bomba, fue deportada el miércoles por la Oficina de Detención y Deportación (ERO, por sus siglas en inglés) del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos (ICE, por sus siglas en inglés). La remoción marca la culminación de una investigación de varios años por parte de la Oficina de Investigaciones de Seguridad Nacional (HSI) de ICE.

Se ordenó que Rasmieh Yousef Odeh, 70, fuese deportada de los Estados Unidos en agosto de 2017, tras una condena federal por fraude migratorio, además de que se revocara su ciudadanía estadounidense. Ella fue removida a Jordania mediante un vuelo comercial con escolta de oficiales de deportación de ERO basados en Detroit. Al llegar al Aeropuerto Internacional Reina Alía en Ammán, Jordania, ella fue entregada a oficiales jordanos sin ningún incidente. Odeh tiene prohibido de por vida reingresar a los Estados Unidos.

Antes de emigrar a los Estados Unidos, Odeh había sido condenada en el extranjero por su participación en dos atentados terroristas con bombas en 1969 en Israel y por haber sido miembro del Frente Popular para la Liberación de Palestina (PFLP, por sus siglas en inglés), el cual había sido declarado organización terrorista por los Estados Unidos. Específicamente, ella fue condenada por colocar dos bombas en un supermercado, las cuales mataron a dos individuos; por colocar una bomba en el consulado británico en Jerusalén; como también por afiliación a una organización ilegal. Odeh recibió cadena perpetua, pero fue puesta en libertad luego de cumplir más de 10 años en prisión como parte de un intercambio de prisioneros con el PFLP.

Odeh obtuvo una visa de inmigrante en 1994 y había vivido en los Estados Unidos por los últimos 22 años. En 2004, ella obtuvo la ciudadanía estadounidense. Sin embargo, ella ocultó ilegalmente su arresto y condenas relacionadas con los atentados con bombas tanto en la solicitud para su visa como también en su solicitud separada para la ciudadanía estadounidense.

Según el acuerdo de culpabilidad firmado por Odeh, ella admitió que ella mintió en dichas solicitudes, que ella mintió sobre sus antecedentes penales al declarar falsamente que nunca había sido arrestada, acusada por un crimen, condenada o encarcelada alguna vez. En su acuerdo, Odeh también admitió que en ese momento ella había hecho declaraciones falsas, sabía que esas declaraciones eran falsas y que “ella hizo esas declaraciones falsas intencionalmente y no fueron el resultado de algún error, estrés postraumático ni otro problema o condición psicológica”, como ella había sostenido anteriormente en procedimientos judiciales, “ni por alguna razón inocente”.

Más aún, Odeh admitió que en el momento en que hizo las declaraciones falsas, ella sabía que era ilegal el que ella proveyese información falsa al gobierno de los Estados Unidos en conexión con su solicitud para visa de inmigrante y su solicitud para naturalización. Si Odeh hubiese revelado la verdad sobre sus antecedentes penales, como se requería de ella por ley, nunca se le hubiese concedido una visa de inmigrante, no hubiese sido ingresada a los Estados Unidos, permitido vivir aquí por los últimos 22 años ni concedido la ciudadanía estadounidense.